Ser uno más en Nueva York no es fácil, pero hay pequeños trucos que pueden ayudar. Un buen punto de partida es conocer sus fiestas.
Era a finales de agosto y las tiendas empezaban a decorar sus escaparates con motivos de color púrpura y naranja. Curiosa yo, enseguida pregunté el porqué. La cara de la dependienta era de escándalo .-"Honey, you never been here in Halloween? -Mum, you should start to look for your custome!". Al honey y mum ya estoy acostumbrada, pero que me digan que busque un disfraz para el 31 de Octubre, cuando aún estamos en Agosto, me dejó de piedra. Así son los neoyorkinos, aquí todo es negocio, incluso la noche de los muertos vivientes. Miedo y susto se respiran en cada rincón, salvo a la hora de sacar la cartera. Según la Federación Nacional de Minoristas de EEUU, esta fiesta mueve un total de 7.400 millones de dólares.
Halloween llegó a EEUU a mediados del siglo XIX y su origen es celta. Significa All Hallows' Eve (Víspera de todos los Santos). Si quieres vivir una auténtica experiencia 'halloweeniense´ esto es lo que debes tener en cuenta:
1_ Disfrazarse no es una elección, ¡Es una obligación! Y te darás cuenta en cuanto salgas a la calle, por eso te recomiendo que aunque no sea tu estilo, ese día te olvides de tus principios. Se permite improvisar con una camiseta blanca, estilosamente rota, con manchas de tomate. Créeme, puede arreglarte la noche.
2_ ¡Prohibido quedarse en casa! Ya has decidido tu outfit, bien; pero ¿a dónde vas? El mejor plan viene en forma de desfile por las calles de Manhattan: la York's Greenwich Village Halloween Parade. Se celebra desde hace 43 años. Comienza a las 7 de la tarde en Spring Street y continúa a lo largo de la Sexta avenida. El desfile termina a las 10 de la noche, y es entonces cuando los muertos vivientes se dirigen a la fiesta que organiza The Webster Hell, una de las discotecas más grandes de NYC. Este año buscan al disfraz más original para darle un susto... ¡Un premio de 5.000 dólares!
3_Sin calabaza, no hay Halloween. Cuenta la leyenda que un granjero irlandés, llamado Jack, desafió al diablo en la noche de Halloween. Su castigo fue vagar eternamente por todo el mundo con una vela metida en un repollo. Cuando esta tradición llega a América el excedente de calabazas hace que los americanos cambien de hortaliza y elijan la simpática pelota naranja. Su papel durante las fiestas de Halloween es muy variado: decorar la casa, el patio, guardar dulces, iluminar las fiestas y para lo que dé tu imaginación. Como imaginarás tal cantidad de calabazas tienen que tener algún uso más, así que prepárate a ver sus versiones más sorprendentes en cocina: pasteles, salsas, galletas, incluso la cadena americana Starbucks saca su versión Pumpkin Coffee.
Todavía con la resaca de Halloween, a primera hora de la mañana siguiente los comercios ya han sustituido el terror de sus estanterías por motivos de Acción de Gracias, ¡Thanksgiving arranca ya! Como dicen aquí, tiempo es dinero, another day, another dollar (otro día, otro dólar).
Se celebra el cuarto jueves de Noviembre y fue proclamada por Abraham Lincoln en 1863. Los neoyorkinos aseguran que es el comienzo no oficial de las navidades en América.
Estar en la ciudad en estas fechas es toda una experiencia. El día arranca temprano con el mundialmente conocido desfile de Macy's. Una procesión única que seguramente hayas visto en varias películas. Globos gigantes con formas de animal flotan a lo largo de la avenida Broadway ante el asombro de los más de 2,5 millones de asistentes.
Hay varios puntos interesantes para disfrutar de este espectáculo: Central Park, entre las calles 66 y 77 es la mejor opción. Por aquí pasará entre las 9 y las 10:30 de la mañana. Lo puedes seguir también en la NBC que lo retransmite en directo desde primera hora de la mañana. Si lo que buscas es un punto de vista más elevado, los miradores del Empire State o el Rockefeller Center son el sitio perfecto. En cuanto termina el desfile, las calles se vacían. Toca celebrar en familia Acción de Gracias con una copiosa cena.
El plato principal es el pavo, que no se sienta sólo a la mesa. Generalmente suele ir relleno de pan de maíz y salvia, y se sirve acompañado de una salsa de arándanos rojos - cranbery's sauce-, judías verdes, boniato y puré de patata con una salsa hecha con el jugo del pavo. Para coronar la comida se prepara un pastel de calabaza, es el segundo y último momento de gloria de esta hortaliza en el calendario americano.
La noche del 24 de noviembre muchos no dormirán. No porque estén de celebración, sino porque llega el momento de enfrentar las largas colas a las puertas de los centros comerciales. A medianoche arranca el Black Friday (viernes negro). El pistoletazo de salida a las grandes compras de Navidad: artículos de todo tipo, especialmente electrónicos, bajan sus precios considerablemente y se convierten en el objetivo de millones de compradores.
El Black Friday debe su nombre a un viernes después de Thanksgiving de 1966 cuando, debido a los descuentos masivos, miles de personas salieron a la calle provocando un auténtico caos. La policía de Filadelfia bautizó ese día como "viernes negro" y años después el NY Times lo convirtió en el mejor aliado de las tiendas: un buen Black Friday puede salvar el año de muchos negocios. Y si no los rescata el viernes negro, pues lo hará el Ciber Monday, la versión más digital de estas fiestas que se celebra el siguiente lunes, y por supuesto, es online.
Como ves, en cuanto acaba el verano, esta ciudad parece despertar de un largo letargo con ganas de guerra. La única pega que puede tener es que saltas de Agosto a Diciembre, sin ni siquiera reparar en ello. Lo que en Europa es una semana, aquí es un solo día. Time flights, y se te escapa entre los dedos, así que no pierdas ni un minuto y devora la gran manzana.
Por Mamen Sala, The Insider de Españoles en Nueva York
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